martes, 2 de diciembre de 2008

Tu actitud hace la diferencia

Pro 15:15 Todos los días del afligido son difíciles;
Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.

La Septuaginta
Pro 15:15 En todo tiempo los ojos de los malos esperan males; y los buenos, reposan siempre.
NVI
Pro 15:15 Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.
RVR 2000
Pro 15:15 Todos los días del pobre son trabajosos; mas el [de] buen corazón [tiene] un convite continuo.

Sentido natural:
El pobre (afligido) tiene días trabajosos (difíciles)
El de buen corazón vive siempre en fiesta (alegría)
Entre ambos tipos de persona, lo que hace la diferencia, no es la condición social, ya
que el proverbista no está comparando al pobre con el rico, sino que lo compara con alguien de buen corazón.
Por lo tanto, la diferencia es en la actitud con que se enfrenta la vida. Además, la versión de común uso, que
es RVR 1960, no dice “pobre”, sino “afligido”. La diferencia entre un pobre y un afligido, es justamente la
actitud. El pobre puede carecer de todo, pero si logra mantener una buena actitud (buen corazón), puede tener
gozo contínuamente.

La palabra afligido, es del hebreo aní, que significa deprimido, de mente o circunstancias. Otras acepciones : afligido, fatigado, humilde, necesitado, oprimido, pobre, pobrecillo, pobrecita, sufrido.

La palabra malo, es del hebreo rah; de 7489; malo o (como sustantivo) mal (nat. o mor.):-
adversidad, aflicción, agravio, apariencia, avaro, calamidad, calumnia, castigo, depravado, desastre, desgracia, destructor, difícil, doloroso, duro, escoria, fastidiosa, feo, feroz, impío, infortunio, inicuo, injusto, mal, maldad, malestar, malicia, maligno, malo, malvado, molesto, parecer, pecado, penoso, perniciosa, perversidad, perverso, quebrantamiento, sarna, terrible, triste. [incl. fem.
La palabra convite o banquete, מִשְׂתֶּה mishté; beber, por impl. beber (el acto); también (por impl.) banquete o (gen.) fiesta:-banquete, beber, bebida, convite.

UNA ACTITUD GOZOSA
El gozo es uno de los aspectos del fruto del espíritu (Ga. 5:22). Según el texto, es el corazón el que tiene que
ser bueno para ver días buenos.
Aquí, la palabra corazón viene del hebreo leb, que denota también sentimientos, voluntad e incluso intelecto
(pensamientos). Podríamos reemplazar entonces la palabra y quedaría de la siguiente manera:

Mas el de buenos sentimientos tiene un convite contínuo
1Pe 3:8 Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente,
misericordiosos, amigables;

Mas el de buena voluntad tiene un convite contínuo
Pro 14:9 Los locos se hablan pecado; mas entre los rectos hay buena voluntad.

Mas el de buenos pensamientos tiene un convite contínuo.
Pro 12:5 Los pensamientos de los justos son rectitud; mas las astucias de los impíos, engaño.

Alégrate y Regocíjate en el Señor.
Por : Fernando García O.

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