INTRODUCCION
En la mente de Dios, hay un plan y propósito para cada persona creada. Aquel que atienda el llamado de Dios, verá cumplir su propósito en la medida que se someta a Dios. Sin embargo, en el camino tendremos oposición, contra la cual el apartado para el evangelio debe luchar.
El Hijo de Dios ha sido escogido desde el vientre de su madre. Ha sido apartado, es decir, separado para cumplir un propósito específico, los que llamaremos propósitos personales, pues están dispuestos para una persona en especial.
¿Porqué es necesaria la existencia de propósitos personales?
Dentro de todo PLAN GENERAL, hay planes específicos, los que juntos propenden al cumplimiento del PLAN PRINCIPAL. Una MISION GENERAL consta de muchas pequeñas misiones, las que si se cumplen, logran que se alcance la MISION PRINCIPAL.
Este principio, lo extraemos de la palabra de Dios, en cuanto la carta a los Romanos capítulo 12, nos habla de que el cuerpo se compone de muchos miembros. Si cada miembro cumple su función, el cuerpo funciona en forma óptima.
De este modo, notamos la importancia que tiene el hecho de que cada uno de nosotros cumpla su rol conforme a la Voluntad de Dios en forma óptima.
Hechos 13:2-3 “2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Gálatas 1:15-16 “15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,”
SECCION I : CARÁCTER DEL APARTADO PARA EL EVANGELIO
Definiciones
Temperamento : Conjunto de características de la personalidad, las cuales se han adquirido por la herencia. Ej.: Soy iracundo porque mi padre lo es; soy tímido porque mi madre lo es.
Carácter : Está conformado por el temperamento y nuestra educación, formación o desarrollo personal.
¿Cómo se forma el carácter de una persona?
En general, el carácter se puede formar o moldear, ya que está compuesto no sólo de aquellas características heredadas genéticamente, sino que también influyen el desarrollo que va adquiriendo la persona. La educación, la formación valórica, las relaciones humanas, todas van dejando una marca, un rastro en nuestra personalidad.
CRISTO como formador de nuestro carácter
Si nos reconocemos cristianos, nuestro carácter debe reflejar a Cristo. Tal como la educación y las relaciones humanas que establecemos con nuestro entorno van formando nuestro carácter, también Cristo forma un carácter perfecto en nosotros.
¿Cómo lo hace?
A) A través de la Palabra de Dios (La Biblia y la predicación basada en la Biblia)
B) A través de la experiencia.
El Espíritu Santo se vale de estas vías para formar el carácter de Cristo en nosotros.
La obra de Dios en nuestro interior, no es otra cosa que la formación del carácter, lo que redunda en la madurez del cristiano, cuyo modelo es Cristo.
En Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”, el Apóstol Pablo habla del fruto del Espíritu. Estas virtudes que lo componen, son las que constituyen el carácter de una persona semejante a Cristo.
¿Por qué es importante que un Hijo de Dios tenga el carácter de Cristo?
El carácter viene a ser nuestra identidad, lo que somos realmente y no lo que aparentamos. Cuando el Hijo de Dios, que es apartado para el Evangelio, descubre quién es en Cristo y desarrolla su identidad, adquiere la CONVICCION de quién es.
Esta convicción, le permite saber el propósito en su vida, es decir, hacia dónde va. Cuando existe esta convicción, el Hijo de Dios se aferra a dicha identidad y no permite que ninguna cosa externa le impida cumplir su rol en la vida terrenal.
El Apóstol Pablo, tal como Jesucristo, lograron discernir su identidad espiritual, lo que les permitió soportar toda clase de oposición, externa e interna, y cumplir su propósito a pesar de ella.
Juan 8:14 “Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
SECCION II : ANTE LA OPOSICION
El Apartado para el Evangelio es INTOCABLE.
Aunque suene increíble, así es. El hecho de tener un propósito, es decir, que estemos apartados para algo específico en la tierra, hace que seamos intocables. Esto quiere decir que nada ni nadie puede cortar nuestra carrera hasta que cumplamos el propósito que Dios tiene para con nosotros.
Hebreos 13: 6 “de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
Cuando somos tentados a ceder
NO DEBEMOS DESERTAR DEL EVANGELIO PARA QUE SE CUMPLA EL PROPOSITO DE DIOS EN NOSOTROS.
Conocemos a través de las Escrituras, las situaciones adversas que tuvo que pasar
Nuestro Señor Jesucristo, el Apóstol Pablo y tantos otros personajes bíblicos. Sin embargo, se destaca que ellos no cedieron ante tal oposición. Esto se debe a que habían descubierto su propósito y nada los hacía ceder.
Hebreos 10:38 “38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.”
El Hijo de Dios, Apartado para el Evangelio, se enfrenta a presiones externas e internas para abandonar el Propósito que Dios tiene con él.
¿Cómo enfrentar las presiones?
Del texto anterior (Hebreos 10:38), se desprende que la fe es lo que impulsa al Hijo de Dios que ha sido apartado para el Evangelio, a continuar a pesar de las cosas que se contraponen al Propósito de Dios en él.
Nuestra fe se ve enfrentada diariamente a circunstancias que tratan de mermar nuestro ánimo. También se enfrenta a tentaciones de todo tipo. Nuestra fe también se ve enfrentada a doctrinas extrañas.
Si tenemos la fe correcta, vamos a poder luchar contra las presiones tanto externas
como internas. Si nuestra fe no está puesta en Dios, sino que está puesta en personas, en nosotros mismos, en nuestras capacidades o en nuestros métodos, entonces estamos destinados al fracaso. Fuera de Dios no hay quien salve, por lo tanto, toda cosa ajena a Su Poder, no será capaz de sostenernos y estamos en riesgo de caer.
¿Cómo obtener la fe correcta?
La fe correcta es la fe bíblica. Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
La fe verdadera proviene de la Palabra de Dios, de la Biblia. En la medida que atendamos a la Palabra de Dios, estamos adquiriendo una fe que nos va a permitir permanecer en el Propósito de Dios y prosperar en él.
Jesucristo dice acerca de esto en Juan 15:5-6 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”.
SECCION III : A QUÉ SE ENFRENTA EL APARTADO PARA EL EVANGELIO
El Apóstol Pablo nos da ejemplo de padecimientos. Enfrentó y soportó aflicciones y padecimientos de toda índole:
-Espíritus Inmundos : Hechos 13:6-12 / Hechos 16:16-18
-Falsas Doctrinas : Hechos 15:1-2
-Maltrato Físico : 2º Corintios 11:23-26
Su capacidad de soportar y sufrir se debía a su convicción de haber sido apartado para el ministerio. Enfrentaba cada situación difícil con valentía y determinación, presentándose siempre seguro en la enseñanza de la Palabra de Dios.
SECCION IV : OBJETIVO DEL APARTADO PARA EL EVANGELIO
La Gloria de Dios.
El que ha sido Apartado para el Evangelio, no busca la gloria de los hombres, sino que anhela ver la Gloria de Dios, no sólo en los Cielos sino también en la Tierra. Mateo 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Debemos buscar la recompensa de Dios y no la de los hombres. Porque el reconocimiento que viene de los hombres perece, porque es temporal. En cambio, la recompensa de Dios es eterna.
Hechos 14:12-15 “Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. 13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. 14 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces 15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.”
En el Sermón del Monte, Jesús nos pone entre ambas posibilidades. Ya que de todo lo que hacemos, siempre podemos esperar el reconocimiento de Dios o de los hombres ¿Qué escogeremos?
Mateo 6:1 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
El que es apartado para el Evangelio, anhela ver a Dios obrando en su propia vida y en la de los demás. No busca dinero, reconocimiento público, roce social, aplausos, fama, títulos ni honores, sino que su gloria es hacer la voluntad del que lo envió.
CONCLUSIÓN
Al revisar lo que nos dice la Palabra respecto a nosotros como personas que hemos sido Apartadas para el Evangelio, creo que en cada uno de nosotros crece el hambre por conocer a Dios en nuestra vida.
Debemos preguntarnos, ¿cuál es el propósito de nuestra vida?, ¿quiénes somos en Cristo? ¿Cuál es el ministerio que debemos cumplir? Una vez que estemos convencidos, sabremos quiénes somos y no habrá nada ni nadie que nos haga retroceder.
El Apóstol Pablo estaba convencido de su ministerio, por eso se identificaba en cada carta como “Apóstol, Siervo de Jesucristo”. Sabía que estaba para eso, era su misión en esta vida. Y es ese propósito de Dios maravilloso, lo que lo ponía en una encrucijada al momento de pensar en su muerte, ya que aunque pensaba que irse con el Señor era mucho mejor, consideraba mucho más necesario quedarse en la tierra por causa de su ministerio.
Este pensamiento caracterizaba al Apóstol Pablo, como un apartado para el evangelio.
¿Se considera usted como Apartado para el Evangelio? ¿Cree que Dios lo tiene considerado para algo?
Yo estoy convencido de que sí, cada uno de nosotros lleva algo precioso en su interior: El Propósito de Dios.
JAIME GONZALES ALRRINGO
Pastor 4º Iglesia Unida Metodista Pentecostal
Antofagasta
En la mente de Dios, hay un plan y propósito para cada persona creada. Aquel que atienda el llamado de Dios, verá cumplir su propósito en la medida que se someta a Dios. Sin embargo, en el camino tendremos oposición, contra la cual el apartado para el evangelio debe luchar.
El Hijo de Dios ha sido escogido desde el vientre de su madre. Ha sido apartado, es decir, separado para cumplir un propósito específico, los que llamaremos propósitos personales, pues están dispuestos para una persona en especial.
¿Porqué es necesaria la existencia de propósitos personales?
Dentro de todo PLAN GENERAL, hay planes específicos, los que juntos propenden al cumplimiento del PLAN PRINCIPAL. Una MISION GENERAL consta de muchas pequeñas misiones, las que si se cumplen, logran que se alcance la MISION PRINCIPAL.
Este principio, lo extraemos de la palabra de Dios, en cuanto la carta a los Romanos capítulo 12, nos habla de que el cuerpo se compone de muchos miembros. Si cada miembro cumple su función, el cuerpo funciona en forma óptima.
De este modo, notamos la importancia que tiene el hecho de que cada uno de nosotros cumpla su rol conforme a la Voluntad de Dios en forma óptima.
Hechos 13:2-3 “2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.”
Gálatas 1:15-16 “15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,”
SECCION I : CARÁCTER DEL APARTADO PARA EL EVANGELIO
Definiciones
Temperamento : Conjunto de características de la personalidad, las cuales se han adquirido por la herencia. Ej.: Soy iracundo porque mi padre lo es; soy tímido porque mi madre lo es.
Carácter : Está conformado por el temperamento y nuestra educación, formación o desarrollo personal.
¿Cómo se forma el carácter de una persona?
En general, el carácter se puede formar o moldear, ya que está compuesto no sólo de aquellas características heredadas genéticamente, sino que también influyen el desarrollo que va adquiriendo la persona. La educación, la formación valórica, las relaciones humanas, todas van dejando una marca, un rastro en nuestra personalidad.
CRISTO como formador de nuestro carácter
Si nos reconocemos cristianos, nuestro carácter debe reflejar a Cristo. Tal como la educación y las relaciones humanas que establecemos con nuestro entorno van formando nuestro carácter, también Cristo forma un carácter perfecto en nosotros.
¿Cómo lo hace?
A) A través de la Palabra de Dios (La Biblia y la predicación basada en la Biblia)
B) A través de la experiencia.
El Espíritu Santo se vale de estas vías para formar el carácter de Cristo en nosotros.
La obra de Dios en nuestro interior, no es otra cosa que la formación del carácter, lo que redunda en la madurez del cristiano, cuyo modelo es Cristo.
En Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”, el Apóstol Pablo habla del fruto del Espíritu. Estas virtudes que lo componen, son las que constituyen el carácter de una persona semejante a Cristo.
¿Por qué es importante que un Hijo de Dios tenga el carácter de Cristo?
El carácter viene a ser nuestra identidad, lo que somos realmente y no lo que aparentamos. Cuando el Hijo de Dios, que es apartado para el Evangelio, descubre quién es en Cristo y desarrolla su identidad, adquiere la CONVICCION de quién es.
Esta convicción, le permite saber el propósito en su vida, es decir, hacia dónde va. Cuando existe esta convicción, el Hijo de Dios se aferra a dicha identidad y no permite que ninguna cosa externa le impida cumplir su rol en la vida terrenal.
El Apóstol Pablo, tal como Jesucristo, lograron discernir su identidad espiritual, lo que les permitió soportar toda clase de oposición, externa e interna, y cumplir su propósito a pesar de ella.
Juan 8:14 “Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.
SECCION II : ANTE LA OPOSICION
El Apartado para el Evangelio es INTOCABLE.
Aunque suene increíble, así es. El hecho de tener un propósito, es decir, que estemos apartados para algo específico en la tierra, hace que seamos intocables. Esto quiere decir que nada ni nadie puede cortar nuestra carrera hasta que cumplamos el propósito que Dios tiene para con nosotros.
Hebreos 13: 6 “de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
Cuando somos tentados a ceder
NO DEBEMOS DESERTAR DEL EVANGELIO PARA QUE SE CUMPLA EL PROPOSITO DE DIOS EN NOSOTROS.
Conocemos a través de las Escrituras, las situaciones adversas que tuvo que pasar
Nuestro Señor Jesucristo, el Apóstol Pablo y tantos otros personajes bíblicos. Sin embargo, se destaca que ellos no cedieron ante tal oposición. Esto se debe a que habían descubierto su propósito y nada los hacía ceder.
Hebreos 10:38 “38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.”
El Hijo de Dios, Apartado para el Evangelio, se enfrenta a presiones externas e internas para abandonar el Propósito que Dios tiene con él.
¿Cómo enfrentar las presiones?
Del texto anterior (Hebreos 10:38), se desprende que la fe es lo que impulsa al Hijo de Dios que ha sido apartado para el Evangelio, a continuar a pesar de las cosas que se contraponen al Propósito de Dios en él.
Nuestra fe se ve enfrentada diariamente a circunstancias que tratan de mermar nuestro ánimo. También se enfrenta a tentaciones de todo tipo. Nuestra fe también se ve enfrentada a doctrinas extrañas.
Si tenemos la fe correcta, vamos a poder luchar contra las presiones tanto externas
como internas. Si nuestra fe no está puesta en Dios, sino que está puesta en personas, en nosotros mismos, en nuestras capacidades o en nuestros métodos, entonces estamos destinados al fracaso. Fuera de Dios no hay quien salve, por lo tanto, toda cosa ajena a Su Poder, no será capaz de sostenernos y estamos en riesgo de caer.
¿Cómo obtener la fe correcta?
La fe correcta es la fe bíblica. Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
La fe verdadera proviene de la Palabra de Dios, de la Biblia. En la medida que atendamos a la Palabra de Dios, estamos adquiriendo una fe que nos va a permitir permanecer en el Propósito de Dios y prosperar en él.
Jesucristo dice acerca de esto en Juan 15:5-6 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden”.
SECCION III : A QUÉ SE ENFRENTA EL APARTADO PARA EL EVANGELIO
El Apóstol Pablo nos da ejemplo de padecimientos. Enfrentó y soportó aflicciones y padecimientos de toda índole:
-Espíritus Inmundos : Hechos 13:6-12 / Hechos 16:16-18
-Falsas Doctrinas : Hechos 15:1-2
-Maltrato Físico : 2º Corintios 11:23-26
Su capacidad de soportar y sufrir se debía a su convicción de haber sido apartado para el ministerio. Enfrentaba cada situación difícil con valentía y determinación, presentándose siempre seguro en la enseñanza de la Palabra de Dios.
SECCION IV : OBJETIVO DEL APARTADO PARA EL EVANGELIO
La Gloria de Dios.
El que ha sido Apartado para el Evangelio, no busca la gloria de los hombres, sino que anhela ver la Gloria de Dios, no sólo en los Cielos sino también en la Tierra. Mateo 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Debemos buscar la recompensa de Dios y no la de los hombres. Porque el reconocimiento que viene de los hombres perece, porque es temporal. En cambio, la recompensa de Dios es eterna.
Hechos 14:12-15 “Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. 13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. 14 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces 15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.”
En el Sermón del Monte, Jesús nos pone entre ambas posibilidades. Ya que de todo lo que hacemos, siempre podemos esperar el reconocimiento de Dios o de los hombres ¿Qué escogeremos?
Mateo 6:1 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
El que es apartado para el Evangelio, anhela ver a Dios obrando en su propia vida y en la de los demás. No busca dinero, reconocimiento público, roce social, aplausos, fama, títulos ni honores, sino que su gloria es hacer la voluntad del que lo envió.
CONCLUSIÓN
Al revisar lo que nos dice la Palabra respecto a nosotros como personas que hemos sido Apartadas para el Evangelio, creo que en cada uno de nosotros crece el hambre por conocer a Dios en nuestra vida.
Debemos preguntarnos, ¿cuál es el propósito de nuestra vida?, ¿quiénes somos en Cristo? ¿Cuál es el ministerio que debemos cumplir? Una vez que estemos convencidos, sabremos quiénes somos y no habrá nada ni nadie que nos haga retroceder.
El Apóstol Pablo estaba convencido de su ministerio, por eso se identificaba en cada carta como “Apóstol, Siervo de Jesucristo”. Sabía que estaba para eso, era su misión en esta vida. Y es ese propósito de Dios maravilloso, lo que lo ponía en una encrucijada al momento de pensar en su muerte, ya que aunque pensaba que irse con el Señor era mucho mejor, consideraba mucho más necesario quedarse en la tierra por causa de su ministerio.
Este pensamiento caracterizaba al Apóstol Pablo, como un apartado para el evangelio.
¿Se considera usted como Apartado para el Evangelio? ¿Cree que Dios lo tiene considerado para algo?
Yo estoy convencido de que sí, cada uno de nosotros lleva algo precioso en su interior: El Propósito de Dios.
JAIME GONZALES ALRRINGO
Pastor 4º Iglesia Unida Metodista Pentecostal
Antofagasta
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