martes, 2 de diciembre de 2008

Administradores de la Gracia

1Pe 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
1Pe 4:11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra
[1], ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Administrador : οἰκονόμος oikonómos; de G3624 y la base de G3551; distribuidor de la casa (i.e. administrador), o supervisor, i.e. empleado en esa capacidad; por extens. agente fiscal (tesorero); fig. predicador (del evangelio):-tesorero, administrador, curador, mayordomo.

Si yo tengo dones, debo usarlos, debo trabajar, y servir según la habilidad, capacidad o
gracia que Dios me ha dado, en beneficio de mi hermano. El don es una manifestación la
que debe ser provechosa para los demás. 1Co 12:7 Pero a cada uno le es dada la
manifestación del Espíritu para provecho.

El Señor Jesús entrega a Pedro las llaves del Reino, Mat 16:19 Y a ti te daré las llaves del
reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los cielos. Pedro fue el primero en predicarle
públicamente a los judíos, ya no como nación, como hacían los profetas, sino como
personas individuales ante Dios. Fue el primero en predicar a los gentiles, aunque el
Apóstol de los Gentiles fue posteriormente Pablo.

Características del Administrador de la Gracia (1 Co 4:1-2)

a) Servidores de Cristo. Como administrador de la Gracia de Dios debemos tener plena conciencia de que somos siervos o servidores de Cristo, y como tales, debemos llevar una vida centrada en el servicio. Esto implica que debe morir en nosotros el egoísmo. Mt. 20:26 1 Tes 3:2
b) Administradores de los misterios de Dios. Hemos de conocer lo que Dios ha puesto en nuestro poder. Dios nos revela sus misterios escondidos para que también los revelemos a aquellos que los quieren conocer. Ef. 3:9
c) Fieles La fidelidad es vital para ser un buen administrador. Nuestra palabra debe ser fiel (digna de ser creída). Neh 10:39 Pro 25:13 Dan 6:4

Dios deposita su confianza en nosotros, al entregarnos Su Gracia para ser administrada por nosotros, aun cuando conoce nuestra imperfección y debilidad.

Si queremos servir a Dios, debemos aprender a ser fieles en lo que Dios me entrega, cumplir con lo que nos manda, y podemos demostrar nuestra fidelidad en lo más pequeño, en lo que nos parece insignificante.

Algo importante para cumplir con lo que Dios manda en la forma correcta, es percibir y entender las cosas como Dios las entiende. Si no tenemos el mismo sentir con Dios, nuestro servicio siempre será imperfecto, tanto en cantidad como en calidad.
También es necesario compartir la visión de quien nos discipula o enseña, nuestros padres espirituales. Pablo tuvo por hijo amado a Timoteo, a quien calificó de “verdadero hijo en la fe”, en quien el Apóstol confiaba que haría las cosas igual como si él las hiciera, porque fue un buen discípulo. 1 Co 4:17.
¿Queremos ser administradores de la Gracia? El camino es claro: obediencia y sometimiento a Dios.
Dios le bendiga.

[1] διακονέω diakonéo; de G1249; ser servidor, i.e. servir a (domésticamente o como anfitrión, amigo, o [fig.] maestro); tec. actuar como diácono crist.:-administrar, ayudar, diaconado, expedir, ministrar, servir.

Por : Fernando García O.

No hay comentarios: